LA UTILIDAD DE LA PROGRAMACIÓN
Por indicar algunos ejemplos más relativos a qué podemos programar desde el punto de vista de pequeñas aplicaciones que nos hacen la vida más fácil, citaremos:
1. Determinaciones estadísticas: suele cumplirse el partir de una serie de datos, ser necesarios unos cálculos y obtener unos resultados.
Ejemplo: cálculo de la media, mediana y desviación típica de una muestra.
2. Optimización de funciones: si bien ya no se trata simplemente de aplicar unas fórmulas, sí se tratará, por lo general, de aplicar un método. Y un método es programable. El problema de optimización puede presentar distintas variantes...
en cuanto a su carácter lineal o no lineal, la cantidad de restricciones, el carácter derivable o no de la función, etc. Nos encontramos con que muchos métodos se basan en la búsqueda de soluciones a través de iteracciones. En cualquier caso, de momento lo único que queremos destacar es el uso de métodos basados en iteraciones. Un problema mal planteado puede llevar a que el número de interacciones tienda a infinito, y esto al programar habremos de detectarlo de alguna manera para evitar errores o que el ordenador se quede colgado.
3. Fórmulas complejas: La complejidad de una fórmula de cálculo puede hacer aconsejable que los cálculos se realicen a través de un pequeño programa para evitar errores.
Una aplicación sencilla puede ser una buena solución si tenemos que calcular repetidamente una expresión del tipo:
4. Ecuaciones encadenadas: a veces, sin ser excesiva la complejidad de las fórmulas a aplicar, su encadenamiento hace engorroso el cálculo manual. Pongamos el ejemplo de cálculo de secciones de hormigón por el método del momento tope. El desarrollo podría ser del tipo:
La existencia de condicionantes, parámetros afectados de ciertas variantes, etc., hacen que un programa sea una buena opción para hacer este tipo de cálculos, ya que las posibilidades que nos ofrece superan las de una hoja de cálculo.
La Utilidad de la programacion